El museo falló en su deber de cuidar al visitante que cayó en una escalera

Negligencia, Responsabilidad de los ocupantes, Lesiones personales

El Tribunal Superior falla a favor del demandante y concede una indemnización por daños y perjuicios por un importe de 66.989,59 euros en una demanda por lesiones personales derivada de un resbalón y caída en una escalera de museo, alegando que: (a) el demandado incumplió su deber de cuidado razonable para garantizar la seguridad del demandante ya que, si hubiera habido un sistema de pasamanos adecuado y seguro en los escalones en cuestión, el demandante no habría sufrido la lesión que sufrió; (b) el demandante había sufrido un trauma significativo, malestar, inconveniencia, gasto y malestar; y (c) no había base para un hallazgo de negligencia contributiva. 

 

El peligro de tropiezo en la acera surgió por hundimiento en lugar de raíces de árboles

Valoración de daños, Lesiones personales

El Tribunal Superior, en apelación del Tribunal de Circuito, concede una indemnización general de 55.000 euros por un viaje y caída en una acera pública, alegando que: (a) la prueba pericial demostró que un 'labio' entre dos losas había surgido por hundimiento y no de las raíces de un árbol cercano; y (b) una autoridad local era responsable de la forma en que se había construido el sendero. 

 

Evidencia insuficiente de que se haya producido un resbalón y una caída en la gasolinera.

Lesiones personales

El Tribunal Superior desestima la demanda por daños y perjuicios por lesiones personales derivadas de un presunto resbalón y caída de aceite o diésel derramado en una gasolinera, con el argumento de que el demandante no había podido establecer su demanda sobre el balance de probabilidades en circunstancias en las que no había pruebas suficientes que el accidente había ocurrido. 

 

El accidente de caza se debió al desprecio de la demandante por su propia seguridad.

El Tribunal Superior desestima la demanda por lesiones personales derivada de un accidente durante una caza del zorro, alegando que, si bien no había dudas de que el demandante había sufrido una lesión grave: (a) ambos acusados tomaron un cuidado razonable en relación con la salida en cuestión, se siguieron las reglas y procedimientos del deporte y el Maestro de Campo había cumplido con sus obligaciones en relación con el obstáculo particular, teniendo el demandante la decisión final sobre si debía saltar o no; y (b) la demandante no había tenido debidamente en cuenta su propia seguridad y no debió haber saltado innecesariamente el obstáculo en relación con el cual se le había dado una advertencia. 

 

La alegación de fraude surgió porque el accidente de tráfico no se había investigado adecuadamente

El Tribunal Superior, en apelación del Tribunal de Circuito, concede daños y perjuicios por lesiones personales a dos pasajeros en un accidente de tráfico, alegando que: (a) la aseguradora del demandado no había podido demostrar que la reclamación era fraudulenta, en circunstancias en las que el conductor de uno de los autos no había sido llamado a declarar en el Tribunal de Circuito; y (b) cualquier conclusión de fraude por parte de la compañía de seguros hubiera surgido porque el accidente no había sido debidamente investigado. 

 

Daños otorgados cuando un conductor sin seguro no condujo de manera razonable

El Tribunal Superior concede una indemnización por daños y perjuicios por un importe de 117.069 euros por un accidente de tráfico, alegando que el demandado había conducido de forma descuidada, sin tener en cuenta a los demás usuarios de la vía, sin tener en cuenta su propia discapacidad y sin seguro.